Lectura
Ayer terminé. Fue una lectura ligera. Me interesé de principio a fin. Entretenida.
Dirán que no lo es para mí. ¿Qué se supone debo leer?
Cuando ponía al alcance de mi alumnado libros para leer en la sesión dedicada a biblioteca en el aula solía leer lo que ponía en sus manos. Así podía entender lo que podía gustar.
Cuando empecé a dar clases mi gusto literario era selectivo.
El primer año, en los últimos días del curso, en un quinto de EGB llevé al aula a Lorca.
Les leí. Me aplaudieron.
Otro año, en un primero, les leía poesías. En abril habían aprendido a leer la mayoría. Escribía ese poema en un papel cuadriculado con rotulador y lo dejaba enganchado en la pared. Aprendían de memoria los versos y seguían el texto.
Estimular la lectura se hace desde el placer.
Aquel curso bastaría para justificar mi función de enseñante.

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