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Mostrando entradas de marzo, 2023

Nombrarse

 Nombrarme. Nombrarte. Nombrar. ¿Cómo? Si tomo la voz  no me digo en género,  pero tú me lo atribuyes  y yo lo cargo conmigo.  No hay duda.  El cuerpo lo dice.  Me dices. Es posible. Si pudiera pensarme  sin ese atributo,  si el mundo ambivalente  no hubiera impuesto  a mi nombre un pronombre  que lo sustituye. Ya es complejo  y complicado  identificarse  desde el sujeto del yo  para que él o ella no nos baste,  o no baste,  o no te baste,  o no diga,  o no te diga.

Librando lastre

 Agobia querer librarse de lastre y tras el esfuerzo ver lo poco conseguido. Cuesta desprenderse. Aún sabiendo que nunca volverán mis ojos a recorrer párrafos y líneas, páginas de tantos libros adquiridos y leídos.

Lectura

 Lectura Ayer terminé. Fue una lectura ligera. Me interesé de principio a fin. Entretenida. Dirán que no lo es para mí. ¿Qué se supone debo leer? Cuando ponía al alcance de mi alumnado libros para leer en la sesión dedicada a biblioteca en el aula solía leer lo que ponía en sus manos. Así podía entender lo que podía gustar. Cuando empecé a dar clases mi gusto literario era selectivo. El primer año, en los últimos días del curso, en un quinto de EGB llevé al aula a Lorca. Les leí. Me aplaudieron. Otro año, en un primero, les leía poesías. En abril habían aprendido a leer la mayoría. Escribía ese poema en un papel cuadriculado con rotulador y lo dejaba enganchado en la pared. Aprendían de memoria los versos y seguían el texto.  Estimular la lectura se hace desde el placer. Aquel curso bastaría para justificar mi función de enseñante.

Recordando

 Estudiaba. En ese tiempo tuve un amigo. Recuerdo que una de las cosas que compartimos fue la poesía. Nos leíamos lo escrito. Ángel. Miraba a los ojos. Dejó de hacerlo. No recuerdo cuando nos encontramos de nuevo. Me dijo que lo evitaba por no inquietar. Creo que entonces se había emparejado, o casado. Era de uno de los primeros pueblos de la montaña. Ayerbe. Allí unas tortas de huevo. De niña íbamos con mi padre a la feria de ganado. Allí me llevó mamá para que me arreglara el hombro un curandero. Había sido descolocada la clavícula cuando al ver un coche que me atropelló extendí mi mano derecha para pararlo, el impacto me levantó por los aires. Dijeron que caí con las faldas abiertas como un paraguas. Debían ser plisadas. Dijo el curandero que si hacía lo que los médicos decían habría roto el hueso. Manipuló y recomendó unos ejercicios. Fuimos en tren. He pasado muchas veces por allí con el canfranero. Dada mi amistad con mi compañero se acercaron a mí dos compañeras que ganaron mi a

Miedo

 Miedo. ¿A qué?  ¿A quien? Mis miedos. No los recuerdo. No los reconozco fuera de ellos. No los sé. Están allí. Cuando los siento. Controlan. Me controlan. Me pueden. Entonces sí. Mi cuerpo es instrumento a su merced.

Encuentro

Te acercaste.  Con disimulo.  Miraste mi cuerpo.  Sentí tu mirada.  Atravesaba. Me desnudaba.  Me aparte.  Te alejaste.  Sentí tu ausencia.  Te busqué con mi mirada.  A lo lejos.  Me mirabas.  Tus ojos.  Los míos.  Desvié la mirada.  Me avergoncé.  Yo también repasé tu silueta.  Antes.  Inconsciente.  Sin saber.  ¿Volvería a verte? Volví al lugar.  Quise recordar. 

Poesía. Primavera. Escritura.

POESÍA  Pasión Orden Emoción  Sencillez Imagen Ambición He querido escribir lo primero que ha venido a mí con cada una de las letras de la voz. Poesía es aquello que brota desde el interior cuando en él la inquietud creativa busca imágenes en que proyectarse. Pueden ser versos rimados o no. Puede ser un trazo que busca plasmarse. 21 de marzo. Día para la poesía. Estos medios nos ofrecen oportunidades. Escribimos en el aire. Damos alas imaginarias a aquello que no lee nadie, o casi nadie. Hemos alcanzado un paraíso por el que pasear nuestras letras. La gloria no es lo mismo. Seguimos teniendo en mente reflejos disfuncionales. Escribo pulsando un teclado sensible con la yema de mi dedo índice. Yo que vengo del papel y lápiz. Mi cerebro ha ido adaptando su ritmo a ese pulsar. Mi mano derecha se duele. Demasiados gestos repetitivos de un lado a otro dejando cuatro dedos alzados, suspendidos sin tocarse. Mi mano izquierda y flexión de rodillas sostienen un artilugio que requiere alimentarse

Deseo

Hablé de más. Nunca lo hubiera hecho. ¿Por qué decirlo me expuso tanto? Debí callar. No sabía a lo que me exponía. A partir de entonces me obsesioné. Deseé aquello que no alcancé. Viví emociones fuertes y mi cuerpo se abrió en canal. Luché. Quise pararlo. Me soñé en tus brazos. Sentí tu piel. Volví a mirarte con la vergüenza de creer, de pensar que lo sabías. Ardí en deseos. Sensaciones nuevas vinieron a mí. ¿Qué sabías? ¿Qué intuías? ¿Notabas mi espera? ¿Me evitabas? Años pasan y hoy recuerdo esos días. Hiciste bien. Si tú por mí no sentías. Jugar con sentimientos puede dañar. Lo superé. Lo pasé. Lo olvidé. La memoria es así. Nunca antes había sentido nada por ti. Te consideraba amigo. Celebraba comunicar contigo. Dije que eras hermoso. Atractivo.  Decirlo me expuso a un sentimiento imprevisto. Desde ese momento te busqué en silencio. Me sentí al descubierto. Pensé en hablarlo, pero guardé silencio. Me lo guardé. Herví por dentro. No hubo nadie a quien decir que mi deseo era fuego. Fu

Esfuerzo

Esfuerzo El esfuerzo no te hace. No te lleva hacia metas. No te labra éxitos. No te da nada nuevo. El esfuerzo nace de tu necesidad de superarte. Llega a ofrecerte satisfacción perecedera. Nada de lo que alcances será tu meta. Llegarás lejos sin alejarte. Cuando alcances objetivos marcados te quedarán otros a los que aspires llegar. Tus objetivos nadie los sabe. Compites con los propios límites. Habrá quien diga que eres grande. Habrá quienes minimicen tu esfuerzo y piensen que te es fácil. Los otros no saben. Sólo tú puedes mirarte.

Imaginario

Vivía en sus versos, en las voces internas que la sostenían.  Era una entre multitudes, pero única en esos renglones. La vida.  Esa mansa travesía con espasmos en deriva. Amaba y perdía.  Imaginaba el amante lascivo que la seducía.  En su imaginario lo construía. El día amanecía.  De sueños venía. Ella se sabía. Lo previsible no le valía. Quería vuelos que no se ofrecía.

Intimidad. Invisible.

Intimidad Espacio propio Compartida de forma selectiva  Dejas entrar a quien tú quieres Jugamos desde ella Nos exponemos Dejamos su imagen en lugares incontrolados Simulamos realidades Eso nos gusta Con ello alimentamos arcas Las nuestras se desgastan Recursos Máquinas Servicios Todo se paga o se sustrae Cuando es gratis Somos el producto Nos pusimos en venta A cambio de vernos  De sentirnos alguien De aparecer en pantallas Quien nos mira se olvida Pasajeros del aire Me crucé en la calle con gente que aún al verme no me reconoce Aquí también  Número de visitas Gente Invisible 

Felicidad. Sensación.

Respiro Respirar es vivir Intercambio de gases Alimentarse Combustible para digerir Sin aire no puedo vivir Ayer encontré el recordatorio Mi abuela Carmen Madre de mi madre 74 años No más  24 de febrero Yo era adolescente Ella me corregía Ella me marcaba límites Debía ser Debía hacer Asumir mi papel Limpiar Ordenar Ayudar en la casa Yo estudiaba Estudié Me liberaba En su lecho de muerte le prometí  Ser la que ella sembraba Mejoró mi actitud No sé si ahora me daría su aprobación  Era una mujer fuerte Venía a menudo a la casa de mis padres De negro desde que enviudó  Encontré también unas fotos De carnet la del abuelo Con su hijo Manolo en la boda de una hija A esa boda llegó viuda Mi abuelo había muerto en febrero Al principio  Se dijo que en el día que enterramos a mamá  En aquella fecha yo tenía cuatro años Era mayo En julio cumpliría los cinco Este año cumpliré sesenta y nueve Me acerco a la otra década Mi cuerpo lo marca Mi mente está en las fases vividas Recordar es vivirlas Ayer v

Asideros

Las relaciones humanas Relaciones de poder De sometimiento  De explotación  Descaro Ante otros es afirmación  Defensa Supervivencia Cuando nos miramos de frente igualamos ¡Tú no me mandas! Dice la niña Ella reconoce esa autoridad en su madre, no en la vecina Ella y su amiga Tienen cinco años La amiga está con los abuelos de vez en cuando Las juntan Unas veces en una casa y otras en otra Son casas El monte y un amplio cielo su paisaje Los adultos las protegen Les marcan límites Hay hermano mayor Él asume esa vigilancia, reforzando la de los mayores Machismo Vejaciones Violencia  Acoso Violación Cosificación  Pornografia Prostitución  Compra y venta Apropiación  Compran tu tiempo Te lo roban Te desnudan para reducirte Te envenenan Te compran y venden Se colocan por encima y arrastran tu miedo hacia sus arcas Te pueden Divide Así lo consiguen Te privan de lo imprescindible Consiguen que otros hagan por ellos ¿Me equivoqué? No lo creo Elegí dentro de mi contexto Mi tiempo Mi entorno Mis po

Me salvó

  Me salvó La música Quererme Darme valor  Enfadarme con la vida Rechazar Aquello que se me presuponía  Alejarme De la ciudad natal De la familia Distancia que reparó  Limpiar el camino Buscar  Cuando perdía sentido lo que tenía  No descuidar Mi seguridad Mi trabajo Mi techo Volverlo a intentar Confiar

Estuve allí

Caí Muchas Muchas veces No sé explicarme  Pero salí A veces me ahoga  Me supera Parece que no puedo seguir He aprendido  Espero A que mi mente encuentre un asidero Espero porque sé que estuve allí 

Los sueños vienen y van

Sin pausa, pero con tiento, aliento mi pensamiento.  Calma.  Que la tierra aún no te reclama.  La llama encendida del alma perpetua tu ser en uno u otro momento. Finitud es magnitud indefinida. Cuando sea clara y precisa no será en ti, porque nada de lo que antes fuiste serás y, aunque creas que tus huellas quedarán, el tiempo las borrará. Añoranza de ese tiempo vital en que la enfermedad no hacía pensar en mayores. Ese miedo no deja avanzar. Sólo el ahora se puede gustar y recordar. ¿Hemos perdido la libertad de soñar? Los sueños vienen y van.