Unos nacen y otros se van.
Es así.
No hay más.
Personas significadas cuando se van llenan pantallas de recuerdo de su estar.
Muchos sufren.
Muchos mueren.
Muchos de ellos son como el grano de arena de una playa. Uno más o uno menos no cambia nada.
Igual le llora una madre, una hermana o nadie.
La vida sigue igual.
Ahora es mañana.
Mientras no duerma permaneceré en el primero de octubre, aunque un cuarto de hora nuevo me adentra en el jueves.
Me pregunto si lograrán algo. Si sus acciones servirán. Si habrá mártires para historias por contar.
Reemplazo generacional.
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